////////// NIÑO BOLLERA
(En lo que se refiere a las problemáticas en clase...)
No recuerdo la página ni el libro. Supongamos que es en Ero$, la superproducción de los afectos, de Eloy Fernández Porta, donde menciona que el concepto generación no solo es un lugar común para un conjunto de personas con experiencias epocales similares, también actúa como realidad discursiva donde se aposentan las -fobias, se alimenta el clasismo y se potencian las relaciones de poder.
Dos estadios. La infancia o el acondicionamiento iniciático a la vida social; donde se celebra que el sujeto adquiera los patrones conductuales y culturales básicos como un conjunto de actitudes y aptitudes propios.
1. Ejemplo de norma social asumible en etapa infantil. Cagar en el váter y mantener contenta a la familia.
Segundo estadio: la pubertad. El fenómeno generación se fragua al calor de los cuerpos adolescentes, que comienzan a elaborar relato propio acerca de su identidad social, cultural y política. Pero también siendo conductor, problematizando o padeciendo los dispositivos de normalización y corrección hegemónicos que aparecen ahora como el acné: pronto y sin avisar.
2. Ejemplo de norma social asumible en etapa adolescente. Cagar en el váter y no masturbarse en el salón para mantener contenta a la familia.
Hasta aquí bien. No todo te subyuga, la convivencia entiende de márgenes. El embolado aquí versa sobre cómo los parámetros esencialistas y mitológicos de la normatividad excluyente actúan como dispositivos de castigo y culpa para aquellos sujetos en los bordes, a sus ojos, quasi aberrantes.
Al momento en que tecleo esta frase se está produciendo un futuro discursivo en la COP26, el reactor nuclear de Almaraz 1 está a tope y tú no paras de producir realidad. Esta es siempre conflictiva y problematizable. También es lumpen, gitana, bollomaricona y neurodiversa. Y a mí ya me habría saltado el pin parental.
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